Crónica II.
- César Sánchez
- 4 oct 2021
- 8 Min. de lectura
Actualizado: 9 oct 2021
A propósito de la exposición «Los Exilios de Renau y La Reforma Energética».
En la exposición «Los Exilios de Renau» (actualmente celebrándose en el Instituto de Arte Moderno de Valencia, España, IVAM) se puede apreciar en paredes solo un fragmento del proyecto de mural La electrificación total de México acabará con la miseria del pueblo, mural propuesto en el año de 1941 por el artista valenciano Josep Renau a la dirigencia del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) para ser plasmado en las paredes del lobby de su recinto histórico de la calle de Antonio Caso no. 45, en colonia Tabacalera. El proyecto no consiguió ser realizado en el edificio del SME, así como con el IVAM no se llegó a los acuerdos necesarios para que el público tuviera la oportunidad de conocer la reconstrucción fotográfica completa del proyecto. Como es sabido, Renau fue desmembrando sus archivos personales debido a su par de exilios (España-México, México-Berlín), por lo que después de visitar algunos colecciones de México y España –entre el año 2007 a 2008– logre compilar las imágenes fotográficas que me permitieron realizar la reconstrucción completa del mencionado proyecto de mural. (el cual, es oportuno informar, daré a conocer el próximo año 2022 a través de la edición de un libro y exposición a llevarse a cabo en la sede de SR30 arte y literatura A.C.).
Pero regresemos a lo realmente indispensable. Lo que representa el proyecto de mural La electrificación total de México acabará con la miseria del pueblo: Renau después de año y medio, aproximadamente, de haber llagado exiliado a nuestro país, daba cuenta de la importancia de llevar el servicio de energía eléctrica a la población desprotegida en territorio mexicano. Recordemos que en el primer tercio del siglo pasado la empresa canadiense de capital privado Mexican Light and Power y un par de empresa privadas minoritarias, eran las encargadas de abastecer de energía eléctricas a gran parte de la nación, sin embargo, sus tarifas eran muy elevadas y no era de su interés electrificar pequeños y apartados poblados. Ante ello el 14 de agosto de 1937 se crea la Comisión Federal de Electricidad (CFE) como empresa del Estado, es en esta coyuntura como Josep Renau crea, sin más rodeos simbólicos de los que da la idea de percepto –anteriormente ensayado con Siqueiros en el Retrato de la burguesía–, el proceso de cambio dialéctico de la sociedad cuando es alcanzado por los beneficios de la técnica y la ciencia. El valenciano estandariza la técnica del plano secuencia, técnica propia del ámbito fílmico –apropiación le dicen algunos–, a los estándares del muralismo, donde la marcha del espectador común, como decía Siqueiros, se debía convertir en el ‘switch’ que ponía en movimiento la dialéctica que acontece en el mural. La electrificación total de México acabará con la miseria del pueblo da inicio con una imagen que representa la catástrofe y el caos; propias de la falta de método y organización, la que es transformada por la pericia de un oficioso trabajador, tal actitud despliega un mejor horizonte e infunde sublimación a la clase trabajadora incluso hasta pensarse como reales artífices para encausar la electrificación necesaria que pondrá en marcha la ciencia y la tecnología en beneficio de la población desprotegida, aún en contra de la inercia mezquina que puede representar la empresa privada o el mismo Estado.
Es paradójico, pero después de ochenta años de haber realizado Josep Renau el proyecto de mural citado, en estos días se está discutiendo y es tema, tanto en México como en España, la permanencia privada mayoritaria en el sector eléctrico. Marchas y mítines de la población española se están desarrollando en más de veinte provincias para manifestarse en contra de las tarifas altas que les está imponiendo las empresas privadas en su país, así como, alzando la voz frente a su representante el gobierno español, en tanto que en México los legítimos miembros del SME (distanciados del líder charro y actual accionista de una empresa privada llamada Mota Engíl), el pasado 27 de septiembre marcharon y realizaron un mitin en el cual fueron acompañados por grupos de trabajadores opositores al sindicato charro de CFE, de Teléfonos, de PEMEX, Red de Transportes de Pasajeros, Sindicato de trabajadores del gobierno de la Ciudad de México y representantes de usuarios de energía eléctrica. El día fue realmente significativo, pues se celebraba el 61 aniversario de la Nacionalización de la Industria Eléctrica, para lo cual fue oportuno exigir, por parte de los legítimos miembros del SME –acompañado con zendos documentos entregados en presidencia– su justa reinserción laboral y no solo que el Estado mexicano se conforme con el 54% del control del sector, si no por la total renacionalización de la industria eléctrica nacional. Casualmente la fecha coincidió con el vigésimo centenario de la entrada en la Ciudad de México del Ejército Trigarante (supuesta consumación de la independencia mexicana), lo cual es doblemente significativo pues las dos fechas conmemoradas tienen vínculos directos en cuanto a postulados de pensamiento y en cuanto a opositores similares se refiere, los cuales se fueron reelaborando en el periodo de la Conquista y la Colonización de nuestro continente hasta nuestros días, dado que el tema actualmente está muy enrevesado pienso que sería justo hacer una breve inmersión a la historia:
Las líneas que a continuación escribo están sustentadas en el magnífico análisis desarrollado por la investigadora Karla Morales Senties, en su libro (de próxima aparición) intitulado: La voz hispanoamericana frente a la Guerra Civil Española. La Conquista y la Colonización de nuestro continente fue marcada por al menos dos corrientes opositoras de pensamiento, el Liberalismo cristiano y su contra parte la Jerarquía de casta, la primera fue fundamentada en los textos de Lorenzo de Valla que fueron influidos por la filosofía epicúrea y estoica, algunos de sus libros como La donación de Constantino, Sobre el placer (1431), Disputas dialécticas (1439) y la profesión religiosa (1442) atacaban a los monjes al creerse ejemplo de perfección, advirtiendo que «la fe no se encuentra en esa comunidad sino en la práctica de las virtudes teológicas», su pensamiento es de tendencia abiertamente humanista e interesada en establecer igualdad entre los hombres. Este pensamiento influirá, a su vez, en órdenes religiosas como la de los jesuitas y dominicos, los que la promulgaron a través de su evangelización. Más adelante obras como El espíritu de las leyes de Montesquieu, El elogio de la locura de Erasmo de Rotterdam o El discurso sobre el origen de la desigualdad de Rousseau –por nombrar algunas de las más relevantes– en conjunto con acciones y obras de los Jesuitas Francisco Xavier Clavijero, Fray Servando Teresa de Mier y Juan Ignacio Molina –en el siglo XVIII– marcarían el inicio del liberalismo ilustrado, movimiento que dio impulso a la independencia de México, el cual, no fue otra cosa que intentar quitarse el yugo de la Jerarquía de casta; segunda corriente de pensamiento opositora a la anterior y ocupada en tener, de forma absoluta, el control y dominio material de los pueblos conquistados. Una gran parte de los partidarios de la Jerarquía de castas –Monarquía, potentados ibéricos y parte de la iglesia católica– basaron sus argumentos colonizadores en la Política de Aristóteles (siglo V a. de C.), quien mencionaba que existen en el hombre diferencias en cuanto al uso de la razón, por lo que era necesario que los hombres más capaces condujera los designios económicos y políticos sobre los pueblos conquistados. Desprendido de esta línea de pensamiento podemos mencionar la obra de Palacios Rubio, qué respondiendo a una petición expresa de la monarquía española, escribe un tratado en el año de 1514 para proporcionar argumentos para justificar el dominio sobre los pueblos conquistados, tal tratado Rubio lo sustentará de forma teológica diciendo «que en cuanto el representante de Dios en la tierra es el Papa, los reinos de este mundo no deberían de gozar de independencia frente al monarca cristiano», de ahí el origen de la disculpa velada que recientemente envío el Papa Francisco a los pueblos originarios de América.
Estas tendencias de pensamiento –el Liberalismo cristiano y la Jerarquía de casta– contra lo que se pueda sospechar, viajaron en el tiempo, la primera la vemos representada en lo que la investigadora Karla Morales da en llamar La voz solidaria hispanoamericana, que, en el trascurso de la historia, se fue construyendo y robustecida con acciones solidarias entre México y España, algunos ejemplos de estas acciones fueron: el refugio en España de escritores pertenecientes al Ateneo de la Juventud, como de editorialistas prominentes después del estallamiento de la Revolución Mexicana; el exilio –muy poco mencionado, pero no menos importantes– de españoles anarquistas expulsados de su país a principio del siglo pasado a México, debido a la política represiva que ejerció contra ellos el gobierno español, uno de estos anarcosindicalistas fue José Colado, originario de Asturias, España, sastre de profesión, miembro del Club de Empleados de Comercio, propagador del sindicalismo revolucionario y pieza fundamental para el SME, pues fue asesor y consejero de la asamblea fundacional del SME en el momento que ocupaba el puesto de la Jefatura del Departamento del Trabajo
–nombramiento otorgado por Villa y Zapata a su entrada a la Ciudad de México–; otra acción solidaridad fue el ofrecimiento de refugio que México ofreció a españoles de varias tendencias de izquierda a raíz del levantamiento fascistas de Francisco Franco. Los anteriores son solo algunos ejemplos de como la solidaridad fue robusteciendo la voz hispanoamericana entre liberales de estos dos países. Sin este último ofrecimiento de refugio hecho por Lázaro Cárdenas, no se podría entender la participación de los españoles Miguel Prieto, Antonio Rodríguez Luna y el mismo Josep Renau y su esposa Manuela Ballester en la creación del mural Retrato de la burguesía, y, de estos dos último en La electrificación total de México acabará con la miseria del pueblo, o, la participación del arquitecto José Luis Benlliure, que a invitación de expresa de Enrique Yáñez y Rivas colaboro en la construcción del edificio histórico del SME.
Por su parte la Jerarquía de casta, la vemos representada en el dictador fascista Francisco Franco y la Monarquía española, con la cual le gusta codearse Vargas Llosa o Enrique Krauze, hoy en día la vemos representada en la derecha y ultraderecha partidista, en el fascismo de Vox y el Yunque; es claro el por qué de la participación de Felipe Calderón en el pasado congreso del Partido Popular en España, pues además de estar cargado, dicho congreso, con el dogma de la Jerarquía de castas, recordemos que Calderón recibió en pago por la entrega de los energéticos de México (hasta donde sabemos) un puesto en la empresa española de energía eléctrica Iberdrola, una de las empresas que actualmente tiene sometida a la sociedad española con los precios de electricidad más elevados en la historia de ese país (de agosto de 2020 a agosto de 2021 se reporta un aumento en las tarifas del 195%) y peleando, cuál bárbaros obcecados, por no perder los contratos que ganaron de forma corrupta y plagadas de infames ventajas junto a más de 700 empresas mexicanas, aún pasando por sobre la sociedad mexicana con la cantaleta de ser grandes combatientes del cambio climático, cuando se aprovechan de la infraestructura de la CFE, generan empleos sin garantía social, además de que sus empresas pagan cantidades muy menores de las que paga la mayor parte de la sociedad mexicana.
La electrificación total de México acabará con la miseria del pueblo, expuesta de forma fragmentada en el IVAM, Valencia, España, es una obra de gran actualidad, revela las necesidades políticas, sociales y culturales de la clase trabajadora y desprotegida; propósito siempre manifiesto en el arte de Renau, es una obra que explícitamente reclama lo que le quito el gobierno de Peña Nieto a la Constitución Mexicana en lo tocante a los energéticos y, hoy, el gobierno en turno quiere recobrar «Garantizar la seguridad nacional y el derecho humano a la vida digna». Por lo pronto los miembros en resistencias del SME, unificados en el Frente Amplio de Unidad, citan a toda la nación en su conjunto al mitin que se celebrara el 5 de octubre a las 13 horas fuera de la Cámara de Diputados en apoyo a la reforma energética y exigir a la oposición en la cámara de diputados, se reforme los artículos 25, 27 y 28 para restablecer el orden constitucional. En tanto en Valencia, España, resuena el grito de Josep Renau entre cuatro paredes en busca de salir a la calle.

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